Josep Miquel Moya: "Buenos tiempos"

Zapatero. Ja sabeu: canya als dèbils (que pateixen la crisi) i absolució dels poderosos (que l’han generada): banca, grans empreses, grans fortunes… Es retalla el sous dels empleats públics (alguns dels quals cobren un sou de 1000 euros), eixos “privilegiats” que han guanyat unes oposicions; dels pensionistes, que sobreviuen, en alguns casos, amb 500 euros mensuals; dels dependents, a l’espera del seu reconeixement des d’anys; de la cooperació… Però s’elimina l’impost de patrimoni, es mantenen els privilegis a les sicav, a la banca (mentre a Anglaterra o Portugal es graven) i es dubta si augmentar l’impost per a les grans fortunes. Tot un exemple de socialdemocràcia, sí senyor, que ha aplaudit ràpidament els grans empresaris i que ha fet dubtar (toca!) els sindicats si no paga la pena protestar un poquet.
Pensava parlar d’això però no trobe millors paraules per descriure la situació que les cançons de Serrat:

"Buenos tiempos"

"Corren buenos tiempos
para la bandada
de los que se amoldan a todo
con tal que no les falte de nada.

Tiempos fabulosos
para sacar tajada
de desastres consentidos
y catástrofes provocadas.

Tiempos como nunca
para la chapuza,
el crimen impune
y la caza de brujas.

Y silenciosa
la mayoría,
aguantando el chaparrón
al pie del cañón
de papel maché,
come el pan nuestro
de cada día
con un culo así
contra la pared.
Llorando en el mar,
viéndolas venir,
viéndolas pasar.

Corren buenos tiempos
para esos caballeros
locos por salvarnos la vida
a costa de cortarnos el cuello.

Tiempos fabulosos
para plañideras,
charlatanes visionarios
y vírgenes milagreras.

Tiempos como nunca
para echarle morro
o sacar coraje
y pedir socorro.

Corren buenos tiempos
preferentemente
para los de toda la vida,
para los mismos de siempre."

O la magnífica

"Ciudadano"

"Anónimos y desterrados
en el ruidoso tumulto callejero
con los vientos en contra va el ciudadano,
los bolsillos temblando y el alma en cueros.
Rotos y desarraigados,
hablando a gritos,
golpeando los adjetivos precipitadamente,
asfixiados en los humos y en las gestiones.

A quién le importarán
tus deudas y tus deudores
o los achaques de tus mayores.

Así reviente el señor
de miedo y de soledad.
Con Dios, ciudadano,
ya te apañarás.

Y se amontonan y se hacinan
encima, enfrente, abajo, detrás y al lado.

En amargas colmenas los clasifican,

donde tanto ignorantes como ignorados

crecen y se multiplican,

para que siga especulando

con su trabajo, su agua, su aire y su calle

la gente encantadora... Los comediantes

qué poco saben de nada, nada de nadie,

y son

ciudadanos importantes."